Hace casi cuatro años comenzó nuestra historia, sin saber entonces todo lo que vendría después. Desde aquel primer encuentro, cada paso que hemos dado ha estado lleno de momentos compartidos, aprendizajes, risas… y sobre todo, de muchísimo amor.

Y lo más bonito de todo es que habéis estado ahí. Nos habéis visto empezar, ilusionarnos, descubrirnos poco a poco, construir lo nuestro. Habéis sido testigos de cómo hemos crecido juntos, de cómo hemos aprendido el uno del otro, de cómo este “nosotros” ha ido tomando forma. Siempre presentes, de una forma u otra, acompañando este camino que hoy nos lleva a celebrar. Y eso, para nosotros, lo significa todo.

Por eso, cuando pensamos en este día tan importante para nosotros, no podemos imaginarlo sin vosotros. No sería lo mismo. No tendría sentido. Porque esta boda no solo celebra nuestro amor, también celebra todo lo vivido con quienes han formado parte de este camino.

Gracias por ser parte de nuestra historia. Por habernos acompañado hasta aquí. Por ser hogar en tantas formas distintas.

Tenemos muchas ganas de compartir este día con vosotros, de abrazarnos fuerte, de reír, de bailar… y de celebrar juntos como solo nosotros sabemos hacerlo.

¡Bienvenidos a nuestra boda!